Santuario de Nuria.
El valle de Nuria, es un lugar donde la naturaleza hace presencia con fuerza. Totalmente abrazada en las montañas.
Es aquí donde cuestionar los enredos mentales quedan pequeños dando paso a la gran belleza donde el entorno se vuelve profundo, fuerte, libre.
Mirador.
Me maravilla ver las aves volar en este lugar, donde el silencio esta presente, dando lugar a que la percepción del sonido, por instantes bellos, como el vuelo del arcón, que con sus alas pasa cerca de mi cabeza en el mirador más alto del valle.
Reconozco mi pequeñez ante la fortaleza de esta montaña llena de energía, viva de frecuencia femenina.
El santuario de Nuria, es un lugar sencillo, un lugar sin demasiados lujos.
El albergue.
Me gusta ver el albergue en la cima del águila, y, como,, tranquila mente pastorean unos cuantos ciervos que se acercan por el lugar, a ver los turistas que nos acercamos por unas horas a lo que es una permanencia de paz en el valle.
Rodeada de montañas, con el aire limpio en mis pulmones, respiro esta atmósfera limpia de humos y de alta frecuencia.
Aquí es fácil comprender, que la felicidad es un regalo constante, y siempre presente, tan solo si te permites sentir la vida en ti.
El lago helado.
