Erase una vez...
Juana,,
Ella era una niña gaditana, su vida transcurría feliz al lado de su familia.
Ellos vivían en un pequeño pueblo, eran panaderos y las gentes del lugar los conocían por ser sencillos en el trato con los clientes.
La niña Juana, estaba acostumbrada a que su familia ayudase a los necesitados.
Corrían tiempos difíciles pues en nuestro país, estallo la guerra civil,,fue muy duro para todos, los panaderos, sufrían también, pero la panadería era un lugar donde había trabajo y un trozo de pan, lo podían compartir con los mas necesitados.
La niña Juana, ella siempre guardaba un trocito de su ración y salia a la calle a regalarlo.
Pasaba el tiempo y todo cada vez era mas difícil. Acabó la guerra pero empezó un tiempo peor <<>
En la panadería de la niña Juana ; las cosas se ponían feas para ellos también y decidieron que no podían dar ni lo poco que daban, ahora simplemente no podían, y haciendo un nudo en sus estómagos cerraban las puertas sin dar ya nada.
Esto los entristecía mucho y no podían descansar ; pasaron unos días y hablaron de hacer algo diferente , se trataba que hasta que las cosas cambiasen ellos cuando acababan la jornada, saldrían a la calle y en un carro dejarían todo el pan que ellos les quedasen, no dirían a quien les daban el pan y a si cada cual se espabilaba .
Un día, cuando todo se estaba recogiendo, a lo lejos apareció un forastero.
Nadie conocía de donde venía y el solo se dirigió a la panadería, ya nada quedaba de todo el pan.
El forastero se acerco y les pidió pan, alguien le dijo que halla daban pan.
La madre de la niña Juana se disculpo y le dijo que ya no les quedaba nada, que lo sentía pero ya no podía ser.
El forastero , miro a la niña y le guiño el ojo.
La niña Juana salio corriendo tras el forastero y le dijo---ten para ti---el forastero la sonrió y cogiendo el pan salio de la panadería.
La madre le pregunto a la niña- Juana ¿ le distes tu pan ?-
Juana miro a su madre y le dijo, era un Angel disfrazado,
La madre corrió para volver a verlo y al salir de la panadería y mirar el camino, quedo sorprendida; todo era un gran descampado y solo se veía una gran luz donde estuvo el forastero.
La niña Juana creció, se caso , tubo diez hijos,
Esta historia me la contaba siempre con mucho brillo en sus ojos.
La niña Juana, ahora vive sus días con un demonio llamado Anzheimer.
Pero, cuando miro a esta mujer amiga mía, siempre me da la mano y se acuerda de mi nombre. y con un brillo especial en su mirada,, yo se y ella sabe.
TE QUIERO JUANA
Se que ese angel hoy está junto a ti.